27.11.09

Un casi sueño.

En horas tempranas y oscuras, el amanecer de un sueño nace en mi consciencia, se deja llevar haciendo senda sin control, solo soy observador de lo sucedido, al parecer mis placeres se dejan escapados al viendo de mi mente, mientras huyen de mi los cansancios adquiridos.
En la dureza de mi cama me transporto y llegan hasta ti mis manos que te aprisionan, a sabienda de deseos mi cuerpo se acerca al tuyo tan rápido y luego suave que no alcanzas a reaccionar, y de mis labios se escapan como afluente las palabras, tan cerca de tu oído que solo tu escuchas, tu y el mundo en su aspecto mas sincero. Dicen mis labios:
Dime cuantas
Estrellas necesito robar a la noche
Para llenar de pasiones
Las luces de tu alma.
Dime cuantas
Necesito poner en tus manos
Para hacer míos tus labios
Titilantes y estrellados.
Dime cuantas
De aquellas tan cercanas fantasías
Necesitan contener mis ojos
Para reflejar en los tuyos
Mi alma serena.
Dime cuantas necesitas,
Y no cuantas ambicionas,
Por que no seré yo
Quien contenga tu fuego
Y solo quiero que seas
El faro que ilumina
Mi marea.
Dime cuantas.

Se escapan de mis labios los sonidos calmos y suaves. Se escapan para ti, y pienso en las estrellas, en ellas despierto para recordar mí casi sueño.

(Zeath, septiembre 2009….)